El cielo se dibuja en tu sonrisa
tan azul y apacible como las hojas verdes en plena brisa...
Tus ojos se reflejan en la nieve
tu pensamiento se pierde en mi mirada
y ahora que no puedo pensar ni en mi suerte
sólo deseo verte en la alborada
Nunca pensé en que nos dejarías
nunca me imaginé lo frágil que es la vida
sólo pensaba que estarías aquí para siempre
y ahora sólo quiero soñar contigo cada día
Dicen que el tiempo cura las heridas
dicen que las piedras no recuerdan, ni tienen vida
pero los nobles actos que hiciste en tu vida
serán recordados por más de 100 mil días.
Vermont, 20/2/2006
domingo, 7 de enero de 2007
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