lunes, 28 de diciembre de 2009

Blanca Navidad en Ås

Segunda Navidad consecutiva en Noruega, está vez acepté la gentil invitación de Mari quien me acogió en la casa de sus padres en Ås (poblado cercano a Oslo).

Esta vez el camino se inició muy temprano en el aeropuerto de Bergen y 90 minutos despues ya estaba siendo recibido por los padres de Mari en su bonita y confortable casa.
Llegué el 21 presenciando un paisaje cubierto por una delgada capa de nieve, me decían que era normal pues la verdadera nieve llegaba usualmente a finales de enero, sin embargo, el clima nos sorprendio al día siguiente con la caida de mucha mucha nieve tiñiendo de blanco nuestro sentimiento navideño.

Yo no era el único visitante en el hogar, también estaban las primas de Mari que llegaron 5 minutos antes que yo, sus caras de frío me decían que extrañaban momentaneamente su natal California. Luego ni recordarían a Arnold.

El 24 llegó muy rápido pues siempre ayudabamos con el mayor placer en los quehaceres y preparativos de la casa dejándola lista para la celebración central.

Los padres de Mari se lucieron con exquisiteces tradicionales noruegas como el Pinnekjøtt (costillas saladas de cordero de exigente elaboración acompañadas con papas y puré de rutabaga que es un tubérculo dulce que se cultiva en europa y norteamérica) que la verdad me facinó y hasta me animaría a decir que es más rico que el conocido pavo que comemos en Perú. La Noche Buena fue simpáticamente internacional, invitados de Madagascar, Nepal, EE.UU. Perú, Etiopía y por supuesto Noruega compartimos la misma mesa.

El 25 y 26 tuvimos otras cenas en casas de familiares de Mari, todas muy ricas y con el mismo calor familiar.
La tranquilidad de Ås me envolvía cuando dirigía mi mirada hacia la ventaba y veía el paisaje cubierto por metro y medio de nieve, esa tranquilidad transformaba los minutos en segundos y las canciones de folk navideño noruego eran felizmente interminables.

Así de rápido se pasó una semana en la casa de Mari y la verdad no encuentro palabras para describir el sentimiento de agradecimiento hacia ella y sus padres, quienes siempre me hicieron sentir como en casa y además inconcientemente me enseñaron muchas cosas.

Tusen tusen takk!!

Hace exactamente 364 días escribía un post describiendo la también inolvidable navidad en Vinje, la única diferencia es que ahora ya no estoy en Fantoft viendo las infinitas ventanas oscurecidas por la ausencia de inquilinos. Ahora estoy en Berlín (una de mis ciudades favoritas) esperando a los amigos para celebrar la llegada del 2010.

Espero que todos hayan pasado una Navidad genial y lo mejor para todos en el 2010!




2 comentarios:

Gordo del Aire dijo...

Miguelón!
Me gusta tu estilo de escribir. Describes las cosas con bastante cariño y facil algo de melancolía.
Que estés bien!

Miguel dijo...

Gracias Locho!
No escribo mucho, pero quiero tratar de hacerlo más seguido.
También voy a seguirte en Cuardernos gordos!
Un abrazo